Las nuevas directrices sobre las ayudas estatales para la protección del medio ambiente, adoptadas a principios de 2008, proporcionan un equilibrio vital entre unos mayores beneficios medioambientales y el mantenimiento de la competitividad.
Estas directrices amplían el ámbito de aplicación de los proyectos beneficiarios de las ayudas y aumentan la proporción de financiación que se puede destinar a ellos, en comparación con las anteriores ayudas, publicadas en 2001.
Estas directrices comprenden:
La “intensidad” de la ayuda (la proporción del coste de una iniciativa que puede cubrir la ayuda estatal) ha aumentado considerablemente. En el caso de las PYME, esta intensidad ha pasado del 50-60% al 70-80% del coste de un proyecto.
Si las medidas implican la innovación ecológica, se puede conceder una ayuda adicional del 10%. Cuando el destino de la ayuda es el adecuado, las directrices son muy generosas. Por ejemplo, los Estados miembros pueden cubrir el 100% de los costes adicionales en que incurran las empresas para la producción de energía renovable.
Las directrices establecen las condiciones que deben respetar los Estados miembros para la concesión de ayudas estatales. Las empresas tienen que ponerse en contacto con las autoridades nacionales encargadas de la concesión de las ayudas medioambientales si quieren mejorar el nivel de protección medioambiental y necesitan asistencia.
© 2024 Procesos auto-mecanizados pam
c/ Zapateros 20, Nave 6 | 03680 Aspe (Alicante)
Banda transportadora | Tratamiento de agua
Diseño: Mediaelx web Design